Caminando hacia la luz
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Caminaba hacia la luz,
mecida por tibias y gráciles lluvias doradas,
retozaba con el alba compartiendo brisas marinas,
y de caricias celestes forjaba los sueños serenos,
de las estrelladas noches de invierno.
Jugó con exóticas y delicadas mariposas,
bailó al son apacible de la libertad recobrada,
y sonrió feliz por cada pequeña historia
que su mente imaginaba,
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La inocencia chispeaba en la magia de aquellos anocheceres
perfumados de madreselvas y flores agrestes,
relucía el azabache de sus cabellos flotando libres al viento,
y correteaba por los bosques, ligera cual esbelta gacela.
¿Cómo adivinar que aquello fuese pura fachada?
¿Cómo dudar de sus risas alborozadas?
¿Cómo pensar que fuesen falsas?
**
Fue una gaviota de cuento que desplegó sus alas al viento,
fue la ilusión de una noche de silencio y extraños sueños.
Un alma enloquecida por el áspero dolor
de perderse en la desconfianza y las promesas huecas,
una niña herida e inconsciente,
que al confiar en el vocablo de una vulgar alimaña,
se ahogó sin recurso en un mundo de extravagancia.
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Marie-Ange Bonnevie
Cazilhac. le 03. 05. 2004