En las sombras de la noche

*

Entregarlo todo, sin esperar nada,

entregar sin reservas, sin contar,

con las manos repletas de preguntas sin respuesta.

Entregar cuerpo y alma para colmar distancias,

para anular la eterna duda que apuñala,

para sofocar la sombra latente de las mentiras,

esas mismas que una y otra vez,

incansablemente escuchas.

*

Es en la noche cuando más duele la ausencia de tu fuerza,

cuando hiere el silencio con más saña,

y en esos graves momentos robados al descanso,

me convirtiría en suspiro

para entrometerme en tus sueños,

para recorrer tu piel

con el inmensurable amor que por tí siento.

Para recordarte que aquí,

en el húmedo hueco de mi cama deshecha,

amante e inalterable,

aguardo tu imposible regreso.

*

Y entre las sombras de los sueños rotos,

espero y espero

con el alma encerrada en un estuche de cristal,

en una torre de inquebrantable hielo,

en lo más profundo del invierno,

prisionera de la indiferencia

de tu inalterable coraza humana.

*

Con la respiración corta,

con la derrota de la noche por escolta,

despierto de aquel inviable sueño y comprendo,

al fin comprendo...

abro los ojos con triste lucidez, y entiendo,

que no se puede esperar amor

de quien solo aprendió a tomar.

*

Marie-Ange Bonnevie

Cazilhac le 04. 02. 2005

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