LLuvia

*

Está lloviendo por fuera y por dentro,

escucho el agua golpear los cristales,

insistente, valiente, doliente...

y mi cuerpo llora al mismo ritmo acompasado,

con idénticos latidos puros y hastiados.

**

No se abre la audacia de la pena,

no se oyen las lágrimas ni las cadenas,

solo cae agua... agua amarga y lenta.

Rueda y rueda a través de los surcos del tiempo,

moja la congoja de los años violados entre verdades

y engaños.

**

Y el moho de la bruma no perfora solo el cuerpo,

insidiosamente, algo más se va entumeciendo dentro,

inerte y erguido, el dolor invade la razón un momento...

y lentamente,  destruye los sentimientos.

Marie-Ange Bonnevie

Cazilhac, le, 30. 12. 2003