Tristezas de otoño

*

Tu cariño se evapora en la ira del viento,

espero sin destino ni rumbo, el frio de invierno, vencido.

Fue un mensaje sin respuesta en una mañana de fiesta,

no estabas, no existías o no amabas,

o es que quizá cierras con llave la válvula...

¿ sabes cual ?

Esa misma que decías que cerrabas

para borrar las penas de la complejidad humana.

En ninguna escala de mi mundo interno te encuentro,

no te veo por ningún puerto,

a veces te siento cerca, y sin embargo...

estás tan lejos... tan lejos...

último viaje en tierras secas y cansadas,

última esperanza hastiada y vana,

¿ hacia donde voy, pues, hacia la nada ?

La piel se enciende un momento,

y más tarde se apaga por falta de llama,

y el alma espera y espera... 

¿ y que espera ?

Si ya no hay nada...

Marie-Ange Bonnevie

Cazilhac, le 30. 12. 2003