El pasado

*

Las hojas de otoño envuelven los tormentos

en sus colores cálidos, e impregnan el corazón,

de sueños de nostálgico pasado.

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Tantos otoños perdidos en incertidumbre,

niebla y desvarío,

tantos suspiros flotaron por esos senderos tiernos,

de memorias de antaño...

que ya no sé... ¿ acaso es que te sigo amando?

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¡ Si supieras amor !

Cuantas veces llevé tu mundo al silencio

de mis sueños inquietos,

gritando al cielo con labios sellados,

que tu amor no fue ni espejismo, ni miedo,

ni olvido ni infierno, aunque estés lejos.

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Tantas noches contemplé el universo aguardando tus besos...

y ese anhelo de siempre vagando en el vientre, cuando te sueño,

es un cuchillo latente que se convierte en fuego

cuando te presiento,

cuando te busco en el pasado y no te acierto.

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Más el alma que de las venas huía, eterna prisionera del hielo,

despierta alborozada a la inéfable memoria de un nombre,

de un cuerpo, de un beso... de unos profundos ojos risueños.

Marie-Ange Bonnevie

Cazilhac le 13.10.2002