La escalera de mi casa

*

Recuerdas aquél destartalado puesto de tabaco

cerca de la vieja escalera de mi casa ?

La ventana ovalada y polvorienta que daba al patio ?

Aún escucho los pasos de la gente al subir,

aún recuerdo esas miradas secuaces y complacientes.

Cuantas veces me sorprendieron en tus brazos !

Cuantos besos robados en aquél reducido espacio !

Cuantas tiernas promesas compartidas...

cuantos celos, cuantos enfados...

**

Dicen que cuando el final se acerca,

se evocan con más fuerza los íntimos momentos de la infancia, 

los instantes de dicha y de esperanza.

Dicen que los amores de chiquilla nunca se olvidan,

que los besos de antaño encierran el sabor de la inocencia

del primer amor.

Dicen también, que la nostalgia es cosa de viejos...

**

Que importa lo que digan, si siempre te llevé dentro...

Aún percibo tu sonrisa de niño travieso,

aún siento mis labios repletos de aquellos inefables besos.

Y sabes ? 

Cuando en la noche cierro los ojos y pienso...

aún te escucho silbar insistente y jubiloso,

desde aquél entrañable estanco añejo...

Marie-Ange Bonnevie

Cazilhac. Le 20.02.2003