|
La pluma
*
En ese preciso momento,
se sintió como una ingrávida pluma
que lentamente cae del cielo,
se extravía en los torbellinos del viento,
y se posa en la superficie de un río de sereno aspecto.
**
Flotó un instante, sació su sed y exangüe,
desapareció ahogada entre las aguas.
La pluma luchó y resurgió un momento...
más la corriente arrastró la frágil seda que, vencida,
se abandonó sumisa a la plateada linfa.
**
Asi tambaleó su mente en total confusión, aquel día,
así imaginó reconocer sus pasos en cada peldaño
de la vieja escalera fría.
**
El pensamiento enfermo y el alma sometida,
entre verdad y mentira, entre muerte y vida,
forcejeó sin descanso antes de rendirse,
la pluma herida.
Marie-Ange Bonnevie
Cazilhac le 02. 01. 2003.
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |