La última gota

*

Quiero beber hasta la última gota,

el amargo caldo de la decepción y la derrota.

Sin una queja, sin un reproche,

ingerir este licor sin sentido,

hasta perderme por siempre en el descuido.

**

Quizá será porque me digo...

que cuando consuma la copa, 

cuando falte angustia en su argumento

y el alma clame su afán de verdad e inocencia,

cesará de sangrar la herida de la ausencia.

**

Ya tus  flechas se perderán en el vacío del camino,

ya tu indiferencia no logrará matar lo crucial de mi esencia,

ya no tendrá importancia...

ni donde estás, ni si me amaste, ni por quién sueñas.

*

Marie-Ange Bonnevie

Cazilhac, le 11. 02. 2004