Una rosa de esperanza

*

Aquella noche te fuiste...

con paso lento y cansado,

cruzaste el mismo sendero que hoy...

años después, sin tí contemplo.

Llovía esa noche, aun recuerdo...

la lluvia bebía las lágrimas que

 traicionaban la herida que en mi alma

dejabas.

**

Y mientras yo sentía que la vida se detenía,

sin mirar hacia atrás, te alejabas.

La soledad inundó mis noches de frío y silencio,

Los cabellos blanquearon las ansías,

 el miedo golpeó sin piedad los sueños.

**

Y un día...

 una mañana clara y templada,

se disiparon al fin los miedos que envolvían el alma.

De un rincón escondido,

surgió una rosa callada, tierna, perfumada,

una rosa que desbordando amor,

 sedujo de nuevo mi corazón.

**

Dímelo otra vez, amor,

dime eso que dices tan bien,

 te quiero...

adoro esa banal palabra,

 porque brota de tí,

y te estoy queriendo, a pesar de mí...

Marie-Ange Bonnevie

Cazilhac le 03.12 2001